El deseo es consecuencia final de una emoción. Las emociones
alteran la atención y a veces nos guían por senderos que pueden ser muy
peligrosos, es por ello que a veces no somos conscientes de las consecuencias
reales de nuestros deseos.
Dicen que es el deseo de una persona lo que hace
que las cosas sucedan y también dice Oscar Wilde “Ten cuidado con lo que deseas, se puede convertir en realidad”.